La
sexualidad se vivencia y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos
y creencias, actitudes, valores, conductas prácticas, papeles y relaciones interpersonales.
El conocimiento de nuestro cuerpo, sus necesidades, desarrollo, expresión y
satisfacción, es elemental para lograr una buena sexualidad; sin embargo,
nuestros valores, creencias, experiencias y relaciones afectivas con la
familia, amigos, compañeros y todas las demás personas, son igualmente
importantes para vivir una sexualidad con plenitud.
Una de las
potencialidades de mayor significado es la reproducción, pues implica la
práctica de relaciones sexuales con la posibilidad de producir descendencia, es
decir, una nueva vida.
No hay una
edad ideal para iniciar las relaciones sexuales. Sin embargo es recomendable
que los adolescentes posterguen lo más posible el inicio de su vida sexual,
sobre todo por las implicaciones que esta tiene en torno a la salud y a la
posibilidad de un embarazo no planeado.
Iniciar la vida sexual
es una elección libre y de común acuerdo con la persona amada.
Pero es
conveniente reflexionar sobre sus consecuencias (embarazo precoz, infecciones
de transmisión sexual, etc.)
Las I.T.S (infecciones
de transmisión sexual) se presenta cuando existe un contacto sexual con una
persona infectada .en estos casos las bacterias, hongos, virus y otros
organismos que la producen son transferidos por el contacto directo en alguna
lesión sobre los genitales, labios o boca, o a través de secreciones vaginales
o semen
PLANIFICACIÓN FAMILIAR
Jóvenes como
tú se encuentran ante la reflexión de como ejercer su sexualidad de una manera
plena, responsable, informada y segura.
Esta
decisión, basada en el conocimiento de lo que es la salud reproductiva, puede
conducir a la pareja a planear un embarazo, o bien, a decidir expresar su
sexualidad a través de una relación sexual sin producir descendencia. Saber que
es la reproducción humana permite decidir cuantos hijos desean tener y cuando.
A edad
temprana el cuerpo de una mujer no se a desarrollado lo suficiente como para
proveer alimentación adecuada a un ser que crece dentro del vientre, ni tampoco
tiene la madures física y emocional que el parto requiere.
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